John Rockefeller nació en Richford, EE.UU., el 8 de julio 1839, fue el segundo de seis hermanos. A la edad de 14 años se mudó a Cleveland, abandonó los estudios formales y, posteriormente, realizó cursos de contabilidad. Con sus cortos 20 años poseía habilidades que lo destacaban por su capacidad para reducir costos. Quizá sea esta habilidad la que lo empuja a independizarse a esta edad; mientras que establece un negocio con su vecino Maurice Clark. La compañía llevará el nombre: Clark & Rockefeller, donde se comercializará pasto seco, carnes, granos, entre otros.
En 1863 John Rockefeller se dedicó al negocio de refinación en Cleveland; en él participaron cinco socios: los hermanos de Clark, Rockefeller y alguien que conocía los procesos de refinación muy bien, Samuel Andrews. La empresa se llamó Andrews, Clark & Co.; sin embargo, en 1865 por una disputa entre los accionistas, Rockefeller compró la participación a los Clark. Posteriormente, en 1870, transformó la empresa en Standard Oil Co.
John Rockefeller aprovechó el conocimiento de Andrews y sus habilidades para lograr la sustitución del aceite de ballena por Kerosene Perfection; el cual era utilizado para la iluminación doméstica. Rockefeller se sirvió del auge de la industria ferrocarril para trasladar el petróleo a las refinerías; lo que luego serían sustituidos por oleoductos, gracias a su afán de reducción de costos. Cuando se inventó la electricidad le consiguió nuevos usos al Kerosene.
De igual modo, logró estabilizar uno de sus derivados al que denominó gasolina; como es conocido por muchos, el que implementó como combustible para vehículos.
John Rockefeller se encargó de expandir la presencia de la Standard Oil hacia todo Estados Unidos. El proyecto era dominar la industria, objetivo que cumple casi en totalidad, ya que en 1878 controlaba el 90% de las refinerías de petróleo del país; poco después, ejercía un monopolio en los canales de distribución.
Rockefeller no era una persona de muchos recursos, de hecho no era una persona ostentosa, a pesar de su fortuna siempre vestía de negro y con trajes austeros. Tampoco era conocedor de los procesos químicos; no obstante, él coordinó la fortuna de los Clark y de los Andrews que era el experto en química. Sus habilidades naturales son la coordinación de los recursos, la capacidad para mercadear y la visión del futuro.
En 1896 se retiró de los negocios, pero seguía aconsejando a la empresa. Aún cuando en el año 1911 le obligaron a separar sus enorme empresas, consiguió que funcionaran como un enorme negocio en acciones; resultando incluso beneficioso para su familia.
Centró su atención en actividades filantrópicas y en su más ambicioso proyecto: el ámbito inmobiliario. Pero nunca pudo ver terminado el Rockefeller Center.
Muere el 23 de mayo de 1937 en su residencia de Ormond Beach, Florida, a los 98 años de edad; y fue enterrado en el Lake View Cementery, en Cleveland.
