Podemos definir el excedente del consumidor como la diferencia que resulta de evaluar la utilidad de un bien o servicio y su precio en el mercado. Ya Adam Smith planteó, hace más de doscientos años; la paradoja del valor. En su libro, Una investigación y causa de la riqueza de las naciones, menciona: “Nada es más útil que el agua; pero apenas se puede comprar nada con ella. En cambio, un diamante apenas tiene valor de uso, pero a menudo es posible intercambiarlo por una gran cantidad de bienes”
Ejemplo de excedente del consumidor
Ante esta paradoja, uno se pregunta: ¿Cómo es que algo tan vital como el agua pueda tener tan poco valor? Más si lo comparamos con algo que solo se usa de manera ostentosa. Bien, la explicación se sostiene por el hecho de que mientras mayor sea la cantidad existente de un bien, menor es el deseo relativo de conseguir una última unidad. Esto manifiesta, pues, por qué el agua tiene un bajo precio y por qué un bien necesario como el aire es gratuito. En ambos casos, son las grandes cantidades las que reducen la utilidad marginal y, por lo tanto, el precio de estos bienes vitales.
La paradoja del valor
La paradoja del valor resalta el valor monetario de un bien; el cual se calcula multiplicando el precio por la cantidad. Sin embargo, este puede ser un indicar engañoso de su valor económico total. El valor económico medido del aire es cero y aún así, su contribución al bienestar es inmensamente grande.
Esta diferencia entre la utilidad total de un bien y su valor total de mercado se denomina excedente de consumidor. Se llama de ese modo porque recibimos más de lo que pagamos; como consecuencia de la ley de la utilidad marginal decreciente. El excedente del consumidor individual se puede considerar como la ganancia neta que un individuo obtiene por comprar un bien. Y se encuentra en estrecha relación con la diferencia entre la disposición a pagar del consumidor y el precio pagado. Cabe destacar que la disposición a pagar por un bien, es el precio máximo por el que estaría dispuesto a comprar ese bien el consumidor.
Tenemos un excedente del consumidor esencialmente porque se paga la misma cantidad por cada unidad de los bienes que compramos, desde el primero hasta el último. Pagamos lo mismo por cada vaso de agua. No obstante, según la ley de utilidad marginal decreciente, las primeras unidades valen más para nosotros que las últimas, ya que por cada una de las primeras obtenemos un excedente de utilidad.
¿Para qué se usa el excedente del consumidor?
Los economistas utilizan el excedente del consumidor cuando realizan análisis costo-beneficio; cuando intentan examinar los costos y los beneficios, por ejemplo, de los programas públicos. Un economista podría recomendar la construcción de una carretera gratuita si su excedente total del consumidor fuera superior a sus costos. Asimismo, se han realizado estudios similares para resolver problemas relacionados con el ambiente. Algunos de estos serían la conveniencia de mantener los parques naturales como recreación; o exigir un nuevo equipo que se encargue de reducir la contaminación.
El concepto de excedente del consumidor también indica el enorme privilegio del cual gozamos los ciudadanos de las sociedades modernas. Pues cada uno de nosotros podemos disfrutar de una enorme variedad de bienes valiosos a bajo precio.
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