Podemos empezar definiendo que una deuda externa se considera explosiva cuando las exportaciones netas están por debajo de las requeridas; en oposición, la deuda será implosiva cuando las exportaciones netas están por encima de las requeridas.
La función de exportaciones netas requeridas nos indican el nivel de exportaciones netas respecto al PIB; el cual satisfacen a nivel de sostenibilidad la deuda. Esta se expresa de la siguiente forma:
donde
seria el ratio de la deuda inicial.
Las demás variables representan el estado estacionario del crecimiento; de la inflación extranjera; del tipo de interés de la deuda externa; y de los ingresos derivados de la IED, así como otras fuentes de financiación exterior. Para que se cumpla el tipo de interés real en moneda extranjera tiene que ser mayor al crecimiento potencial. Sólo en este caso puede haber un problema potencial de sostenibilidad de la deuda externa.
De este modo, las exportaciones netas requeridas crecen cuando aumenta la deuda externa inicial respecto del PIB; o aumenta el tipo de interés al que se remunera dicha deuda. Por el contrario, las exportaciones netas requeridas se reducen cuando aumenta la inversión extranjera, el crecimiento de largo plazo o la inflación internacional. Respecto con esta última variable, es necesario mencionar que una caída de la inflación internacional, dado el tipo de interés constante, implica un aumento del tipo de interés real en moneda extranjera. Por ello, para compensar la caída de la inflación y garantizar la sostenibilidad de la deuda se debe aumentar el nivel de exportaciones netas.
Por su parte, las exportaciones netas solo funcionan bajo una serie de variables de tipo real. Así, las exportaciones netas sobre el PIB de un país procuran un crecimiento propio y de sus socios comerciales; así como el tipo de cambio real, las condiciones arancelarias y otro tipo de variables.
En este sentido, se podría expresar como:
donde
es el crecimiento real de la economía; de forma que cuando éste aumenta las importaciones crecen y
se reduce.
La variable representa el crecimiento de los socios comerciales y afecta a las exportaciones de manera positiva. Un mayor crecimiento de los socios comerciales permite exportar más; por tanto, aumenta
. Por último, un aumento de la variable
, que representa al tipo de cambio real, empeora la competitividad; lo que reduce las exportaciones y aumenta las importaciones. Es decir, si
aumenta
se reduce. Por supuesto, el saldo de la balanza de bienes y servicios depende de otras variables como aranceles o precios de las materias primas que se omiten.
La economía estará en equilibrio cuando las exportaciones netas sean iguales a las requeridas. De esta forma se garantiza que la deuda externa no está en una senda explosiva o implosiva. La deuda será sostenible y entonces,
bt = bt+1.
Es decir, que el ratio de la deuda externa se mantiene igual en el tiempo. En un determinado periodo de tiempo no tiene porqué satisfacerse dicha igualdad.
Una economía puede presentar desequilibrios de forma temporal. Las exportaciones pueden ser mayores a la requeridas ( >
) durante unos periodos; de este modo, la deuda externa se estaría reduciendo. Pero esto no es sostenible a largo plazo; ya que el país terminaría siendo acreedor neto del resto del mundo con un saldo a su favor que tendería hacia infinito.
Si ocurriese lo contrario, en algún momento la deuda externa entraría en default o impago. En este modelo la economía estaría en equilibrio cuando
=
,
siendo la variable de ajuste el tipo de cambio real. La solución más eficiente es cuando las exportaciones netas y las requeridas son tangentes a un tipo de cambio de equilibrio.