Para manejar e incursionar en el mercado de inversiones o el trading es necesario comprender varios términos y acciones comunes en el área. Es menester entender qué son los CFD y ETF en el mundo financiero; veremos sus semejanzas y diferencias.
Contratos por diferencias (CFD)
Las siglas vienen por su nombre en inglés contract for difference. Un contrato por diferencia, como su nombre lo indica, es un instrumento entre dos partes: comprador y vendedor; donde el primero se compromete a pagar al segundo el valor de un activo, pueden ser acciones; índices; divisas; bonos, entre otros.
Los CFDs son derivados financieros y productos apalancados lo que le permite beneficiarse tanto de las subidas como de las bajadas de precios. Al ser derivados, los traders pueden especular sobre los precios de largo o de corto sin necesidad de tener alguna propiedad de las acciones subyacentes. Y aunque se considera moralmente inaceptable esta especulación no es una práctica ilegal.
Al ser un producto apalancado se gana una exposición mayor en el mercado con una inicial pequeña. Es decir, los beneficios por inversión, son mayores que en otros modos de operación. Por ejemplo, si queremos comprar 10 mil acciones de una empresa X a 300 céntimos; el valor total sería por 3 mil dólares. No obstante, al realizar este tipo de operaciones se necesitaría solo de un porcentaje del total de la operación para abrirla y para mantener su exposición. Al tener un apalancamiento del 10% en las acciones de la empresa X, solo se requeriría de una inicial de 300 dólares para operar la misma cantidad. Si el precio de las acciones sube un 10%, el valor total también, y si consideramos la inversión inicial encontraríamos un retorno de la inversión del 100%.
Aun con lo bien presentado que se muestra el apalancamiento es un movimiento riesgoso; pues así como puede llevar al 100% de las ganancias también puede generar grandes pérdidas, en caso de moverse en dirección contraria.
Por ser una operación over the counter, no está permitido en algunos países; ya que existe una regulación que prohíbe la venta libre de productos en algunos territorios. Los CFDs son una herramienta muy popular en los pequeños inversores.
Fondos de inversiones cotizados (ETF)
Sus siglas corresponden al término en inglés exchange-traded fund o fondo de inversión cotizado. Su principal característica es que se negocia en mercados secundarios. Funciona como un híbrido entre un fondo de inversión y una acción; esto sucede porque su naturaleza pertenece a un fondo de inversiones pero cotiza en la Bolsa igual que una acción.
De este modo, los precios de los ETFs fluctúan según los cambios que presentan las carteras subyacentes y, también, por los cambios de la oferta y la demanda de las acciones. De allí que ofrezca al inversionista la oportunidad para comprar o vender una participación en una cartera de bonos en una transacción.
Cómo elegir entre el CFD y ETF
Ya observamos las diferencias entre ambos instrumentos; sin embargo, tomar la decisión de cuál usar al momento de hacer trading dependerá del fin que se espere con la transacción.
Una de las diferencias entre los CFD y ETF, es que el segundo no está apalancado como el primero, por lo que el trader deberá pagar el valor completo al negociar con los ETFs.
Otra diferencia relevante es que los CFDs están sujetos a cargos por intereses diarios mientras se mantenga la operación abierta; por lo que el trader está expuesto a la posibilidad de que el broker solicite más dinero.
Los inversores necesitan tomar una decisión al momento de realizar las órdenes; ambas opciones, el CFD y ETF, presentan una serie de ventajas y desventajas. Aun así, se prefiere el uso de los CFDs pues presenta menos desventajas que los ETFs; en caso de saberlo utilizar, y más si el trader no dispone de muchos recursos monetarios.